miércoles, 24 de junio de 2009

Misterio, humor y ternura



A cargo del director Marcelo Mainini, el grupo de teatro Una de miedo lleva a delante la segunda temporada de El exitoso fracaso de Franki Einstein.
A la historia original de Frankenstein, escrita por Mary Shelley en 1.816, desde su posición de director, Marcelo le sumó acorde con estos tiempos, la crítica a la TV y la situación de uso y rechazo de aquel diferente (Franki), definiéndola como una historia fascinante que puede ser comprendida dentro del movimiento romántico y que deviene una profunda crítica al cientificismo de la sociedad moderna.

Según plantea Mainini, citar al público infantil implica determinar una jerarquía, es por ello que catalogar este espectáculo en ese género lo delimita.
“La obra fue pensada para chicos y grandes. Es un espectáculo que intenta acercarse a la historia tradicional desde una mirada de niño. Esta elección me dio mucha libertad y posibilidad de vuelo, así como el responder a la necesidad de no perder vínculo con los chicos desde otra perspectiva. Uní un poco de todo: mi acercamiento a los niños, mi amor por el teatro, mis ganas de coordinar y dirigir un proyecto teatral y mi faz educativa”, comenta el director.
Interpretar
Cómo en toda producción teatral el fin último recae en lograr una interpretación de aquello que se vio. Particularmente en Franki, como la llama su creador, la búsqueda está encaminada hacia diferentes posibilidades de entrar e interpretar la obra. “El intento es de que el espectador pueda identificarse con Franki y su ingenuidad, su ternura y ser crítico con un medio que a veces por el egocentrismo (su madre, científica y creadora) y otras por la necesidad de negociar todo (la TV) usan a Franki y lo retornan a una profunda soledad. También hay esperanza, y esta tiene que ver con la amistad y la niñez”.
Elenco
Uno de los factores que más importan a la hora de presentar un producto en escena es la relación y los vínculos establecidos entre los pares.
Esta producción cuenta con un grupo de actores que realmente disfrutan de realizar este trabajo y eso queda claramente demostrado sobre las tablas.
“No es fácil elegir, muchas veces tienen que ver con horarios y disponibilidades. Esta vez apunté primeramente a cualidades que tuvieran que ver con la humildad y la entrega, la buena predisposición para el trabajo grupal. Sobre esa base y con algún recorrido en lo teatral como el grupo tiene, se puede construir un proyecto. Si no existe ese equilibrio, difícil. El tema de ser profesor trato de que no moleste mucho, ya que hay que diferenciar lugares y roles. Para mi la convivencia es crucial y siento que con este grupo, “Una de miedo”, disfruto cada encuentro así como también el crecimiento que observo en cada actor. También intervienen dos chicos de 9 y 10 años que aportan mucha frescura y a veces nos dan clase desde las ganas y seriedad que ponen”, sostiene Mainini.
Prueba superada
Levar adelante un producto que será evaluado por chicos, no es tarea fácil.
Llegar a estos espectadores, y generar sensaciones a través de una puesta implica una gran entrega por parte del grupo teatral entero, en este sentido y haciendo hincapié en la espontaneidad como juez, sostiene, “El desafío fue combinar misterio, humor y ternura, y fortalecer todo lo que sea acciones y riqueza de los personajes, que yo veo en cierto delirio mío, muy tendientes a una estética Tim Burton. Ese mundo es el que me interesa indagar en el teatro. En el cual es posible ingresar mágicamente. Hacia allí va mi trabajo. Tengo la oportunidad de recibir aportes de algunos chicos con posterioridad y cuando ya pasó un tiempo y me doy cuenta de qué les llegó más y qué preguntan a sus padres y esa mirada es la que más rescato para seguir construyendo. Son más críticos y auténticos y también menos rebuscados que muchos adultos”.


En la producción:
Franki: Matías Cingolani
Dra. Enstein: Jesica Bacchi
Productor Gómez Tarugo: Sebastián Soto
Lulú y Perserguida: Paula Viel
Juan: Alan Moya
Rafael: Lautaro Oviedo
Fedor el acordeonista: Lautaro Fosco
Dirección: Marcelo Mainini

lunes, 8 de junio de 2009

La Timba


..... Si la primera y la segunda parte te interesaron, no dejes de ver la tercera.....

La Saga Teatral Argentina Arde relata hechos teñidos por la ficción de aspectos que hicieron de la historia nacional, un espectáculo para ver e interpretar.
Una mirada irónica y disparatada sobre un país que eternamente está por ganar un mundial o que será destacado en algo, pero como dice el tango: “Por una cabeza qué importa perderme mil veces la vida, para qué vivir”.
Hace menos de un año, la cartelera rosarina presentaba "El secreto" y "La Transa", dos episodios continuos que relataban argumentos visibles, con un gran contenido a develarse de fondo.
Pablo Fossa es el encargado de dirigir esta puesta que, siguiendo la línea de los dos episodios anteriores, pretende invocar la mayor atención posible del espectador.
Tal y como ocurre en las dos presentaciones, esta producción intenta establecer la gran contradicción que sólo personajes como estos llegan a generar: la simpatía de la astucia y el desprecio por lo ruin.
La timba se estrenó en el Teatro La Morada, San Martín 771, y pretende continuar en escena todos los viernes de junio, julio y agosto.
En este episodio, la interpretación actoral es de Juan Pablo Yevoli, Gustavo Sacconi, Maximiliano Fonseca, Milagros Alarcón, Adriana Sánchez y Mayra Sánchez.
Fossa es el responsable de la dramaturgia junto a Juan Pablo Giordano, mientras que el vestuario está a cargo de Roxana Ciordia y la asistencia de producción recae en Paula Viel.
Data
En La Timba están presentes algunos de los tristemente célebres personajes que integran parte de una especie de "árbol genealógico", al estilo de la escritura de Roberto Arlt.
Máximo Necio, ahora candidato a senador, finalmente ha abierto su casino, financiado por José Pérez ("El Brujo"), mientras Gregorio oficia de jefe de custodia de la flamante sala de juegos.
El objetivo de este grupo de teatro va más allá del entretenimiento. Generar una nueva sensación a través de lo representado, es una de las premisas que con la actuación de por medio, ese producto intenta establecer.

Música para todas las edades




Gente joven y ganas hacer música, se conjugan en una de las bandas rosarinas que promete explotar su máximo potencial. Rock, funk y hip hop se suman a esta apuesta y Asilo, sale a jugar.


Basta que una canción suene el radio para que de la mañana a la noche las bandas ocupen su lugar en el mercado musical.
Asilo es una banda rosarina que no está alejada de esta realidad y a paso firme se va abriendo camino con su tan sonado hit “Ella”.
“Es una realidad que a partir de que un corte suena en las radios el acceso a la gente se simplifica, claro que esto nos llena de alegría y nos da energía para seguir adelante”, comenta Sebastián uno de los integrantes de esta banda, quien a su vez es el hermano del cantante.
Y es que todo queda entre amigos, ya que Asilo es un grupo formado por chicos que en su mayoría se conocen desde siempre; que compartieron el mismo barrio; y como no podía ser de otra manera el mismo sueño: cantar.
“Arrancamos en el 2004 con Matías (el cantante) y otros chicos, se fueron agregando integrantes. Fue una búsqueda de músicos constantes”, comenta José.
Género musical
“Hacemos rock fusionado con reagge y funk, pero lo vamos variando de acuerdo con nuestras necesidades y las de la gente, y sobre eso creamos”.
La búsqueda gira en torno a encontrar un sonido propio, y en base a esto las fusiones in corporal géneros que se integran dando forma a esta estructura musical.
“Creo que la clave de nuestro trabajo es esa, mezclar y crear. El corte “Ella”, tiene una base de hip hop, donde pudimos contar con Pablikoman, conocido por haber trabajado con grandes como Gustavo Cerati o Intoxicados”.
La banda ya tiene varias presentaciones en su haber y una agenda que día a día se va llenando de shows en lo que va del año.
El máximo objetivo de los chicos es grabar un disco y proyecto que comenzará a plasmarse para fin del 2009.
Por el momento la intención está puesta en continuar expandiendo su música, generar un vínculo mucho más estrecho con sus seguidores y acrecentar la aceptación de la gente a este rock salido de un barrio de la ciudad de Rosario.


BANDA
Seba Indaco, guitarra&coros.
Palito Pueblas, Bateria
Maxi Gaggini, guitarra
Mati Indaco, voz
Jose Moni, bajo.