viernes, 29 de mayo de 2009

Fama y descontrol





Muchas de las estrellas que aparecen en la televisión, admiradas por los chicos e incluso por los mayores, han comenzado su vida artística desde muy pequeños.
El maravilloso mundo de Disney es la compañía que recluta y arma estos “productos” que se convierten en éxito seguro.
El famoso Club de Mickey Mouse, producido por Walt Disney Productions incluía regularmente un reparto de artistas adolescentes.
Fue así que en su sexta y séptima temporada, artistas como Britney Spears, Christina Aguilera, Justin Timberlake, JC Chasez, Keri Russell y Jessica Simpson formaron parte del show.
Desde aquel momento, el futuro para estos pequeños ya no fue el mismo.
Los contratos como actores y/o cantantes irrumpieron en sus vidas, cambiándolas para siempre.
De esa manera la fama no tardó en llegar, y consagrándose como cantantes y actores reconocidos estas nuevas estrellas llegaron a la fama.
Aparentemente mantener una vida sana junto al vertiginoso mundo del show business, no es posible, ya que estos artistas en su gran mayoría se ven en algún momento de su vida envueltos en episodios para nada dignos de admirar.


Un claro ejemplo de esto es la otrora princesa del pop, Britney Spears.
Britney está llena de escándalos y excesos, que la llevaron casi a la decadencia, a una imagen completamente alejada a la de esa inocente niña que cantaba con uniforme escolar.
Sus primeras coreografías mostraban a una niña bien portada, con minifaldas tableadas y una imagen angelical y que al paso de los años se convertiría en todo un símbolo sexual.
Esta princesa nunca pensó que la fama le cobraría su estabilidad emocional y la encaminarían al consumo de drogas y alcohol. Los grandes éxitos musicales fueron opacados por diversos escándalos y su manera incontrolable de manejar sus adicciones y descensos emocionales, por lo menos hasta hace dos años.
Las adicciones cambiaron su vida, la encaminaron a diversos escándalos como el matrimonio y divorcio después de una noche de copas.


Hoy pretende retomar su carrera musical y dejar de ser una burla mundial.
Otro de los ejemplos de la lista es la joven Lindsay Lohan, un producto más de esta marca.
La actriz y cantante de roja cabellera se ha convertido en el ícono de la indisciplina.
Si bien la chica sólo cuenta con 20 años, su prontuario parece no encajar en tan corto plazo.
“Juego de gemelas” la llevó al la fama y otras incontables películas de la firma Disney, tallado una imagen de picardía e ingenuidad propia de la niñez.
Sin embargo desde que el alcohol se topó con ella, ya nada en su vida fue igual.
La historia personal de Lohan comenzó a desmoronarse. Internación por excesos, escándalos mediáticos, lesbianismo y rebeldía son las bases que estructuran a esta actriz.
Al parecer las historias se repiten con la mayoría de las niñas. El precio de la fama es demasiado elevado y estas criaturas no logran hacerle frente. La debilidad acrecienta sus sentidos o simplemente se relajan y prueban lo que no deberían. Lo cierto es que tanta gloria termina con sus vidas, y ese mágico mundo ideal se convierte abruptamente en el más siniestro de todos.

martes, 12 de mayo de 2009

Volvió Marcelo



Los contenidos son los mismos, y la gente que lo rodea también. Esta vez, tras cumplirse 20 años de permanencia en la pantalla chica, Marcelo Tinelli apostó a reunir a todo “el personal” que desde 1999 trabajó con él en Telefé y Canal 13.
La propuesta siempre es la misma: sketchs, cámaras ocultas, bailes con gran exposición de desnudez y cazatalentos de niños, como objetivo de rating.
Durante estos años, el programa de televisión recorrió los horarios de la tarde noche y también los días de semana.
Compitió, perdió y ganó. Pensar en Tinelli significa remontarse a bailes despojados de ropas, y peleas mediáticas entre pseudos vedettes, en las cuales las siliconas no brillan por su ausencia.
Sin embargo, y aunque lamentablemente al público esto último le haya causado interés, el éxito de este conductor radica en las humoradas bien logradas de un equipo que ha sabido trabajar en conjunto varios años atrás.
Y esto es precisamente es lo que ShowMatch preparó para el festejo de los 20 años.


Reciclaje
De esta manera el “nuevo” show distribuye su programación de la siguiente manera.
Los días lunes y martes, son los elegidos para los comediantes con sus ya conocidas parodias, entre los que no podían faltar Pablo Granados, Pachu Peña, Carna, Campi, Freddy Villareal, José María Listorti, Waldo Navia, Raúl Larry De Clay , Roberto Peña, Sebastián Almada, Toti Ciliberto, Fernando Pichu Straneo, Martín Bossi, Yayo Guridi, Diego Korol y el Turco Naim Sibara.
Los Taxi Boy, los Tangueros, Deportes en el recuerdo, cámaras ocultas y otras tantas parodias más forman parte de este combo que mezcla humor y nostalgia en este repaso del show.
A esto se sumó desde la segunda semana en lo que va del ciclo, una propuesta que en el marco electoral tratará de llamar la atención de los televidentes, Gran Cuñado.
Aquí, en una mezcla de humor e ironía, los políticos caracterizados ingresan a la casa.


Más de lo mismo
Otra de las propuestas de este programa tiene que ver con la competencia entre chicos. Tratando de innovar, Tinelli dejó de lado el patinaje, el canto y el baile, para caer crudamente sobre los más chiquitos.
Aquí será inevitable soportar las idas y vueltas entre los jurados Laura Fidalgo, Reina Reech, Carmen Barbieri y Miguel Ángel Cerutti, cuando cada jueves el certamen Bailando Kids, aparezca en la tv.
El comienzo fue exitoso, un pico de 41, 5 de rating lo dejó bien posicionado en este 2009. Un Gasalla simulando un sketch a lo Susana, hizo preguntas sobre su vida privada, instigando a la gente a querer conocer algo tan poco importante como su estado civil, compañías femeninas o cuanto chisme de su persona se diga.
Para la presentación, fue la serie Lost, quien sirvió de inspiración, y el conductor se encargó de discriminar el monto en producción invertido para tal fin.
Para bien o para mal, Tinelli volvió. Para prender la tele y hacer ruido en la casa, para sentarse a ver el programa, o para alimentar programas de chimentos con escándalos faranduleros. ShowMatch está de vuelta y la familia argentina, dibuja una sonrisa, acrecentando los bolsillos del productor con más guita a lo largo del territorio nacional.

Viernes de teatro



Bajo la dirección de Walter Operto, en el Centro Cultural La Nave, se lleva a cabo un Ciclo de Teatro Breve que tiene como anfitriones dos historias de la autora María Rosa Pfeiffer.
Con las búsquedas, dolores y sueños femeninos como base, los personajes ilustran sobre las tablas las circunstancias y momentos que tuvieron que atravesar a lo largo de sus vidas.
“Estas obras, tienen una duración de 30 y 40 minutos. Poseen en común la metáfora del mar como algo inalcanzable. Son mujeres que no vieron el mar por distintas razones: porque fueron contenidas por madres sobre protectoras, o simplemente, porque por distintas circunstancias de la vida no llegaron a ser felices”, comenta Operto.
Así la eterna búsqueda de la felicidad y la satisfacción de alcanzar los objetivos de libertad que toda mujer anhela, generan diferentes sensaciones permitiendo a los personajes realizar una búsqueda interna hacia el pasado.
“En la primera, Humo de agua, está muy clara la relación de una madre autoritaria con su hija, quien de alguna manera se entregó a esa moral y a esa energía La segunda de las obras se refiere al tema de la soledad, una muchacha que cumple 42 años y siente que está en la mitad de su vida, al realizar un balance y busca desesperadamente saber qué quiso ser cuando era niña, y qué es ahora refugiándose en el universo de los astrónomos de la medicina estética. Son como dice la autora obras de escritura femenina”.
Ambas producciones están dirigidas a un público muy amplio, desde los jóvenes hasta la tercera edad.
“Me interesó la dramaturgia de María Rosa Pfeiffer, porque es una autora que trabaja las atmósferas y climas, de alguna manera está hablando de nosotros: hombres, mujeres, padres, madres, soledades”, manifiesta con admiración el director.
La fusion entre el elenco y su director se conjuga en escena y queda manifestada en la satisfacción de ambas partes por el producto logrado.
“Me satisface como las actrices se entregaron a los textos, incluso la autora nos acompañó en una de las puestas y le gustó mucho. Estamos verdaderamente contentos con el trabajo”.
Las actrices de este espectáculo habían trabajado previamente con el género absurdo y según comenta Walter Opersto, sus actuaciones siempre fueron sujetas a un determinado texto. Es así como las ganas de las artistas de se dirigidas por Operto y las ansias de este por trabajar con un elenco las obras de María Pfeiffer, dieron en el momento indicado.
Finalmente Operto culminó con una de las apreciaciones más interesantes de la entrevista, “No apuntamos al entretenimiento, queremos que el espectador reflexione, se sienta vivo. Que la producción le descubra el alma, el corazón, y por sobre todo sus posibilidades intelectuales”, abriendo la invitación todos los viernes, a las 21 hs., en el Centro Cultural La Nave, San Lorenzo 1383.



Elenco: Carmen Russo, Carina de los Ríos, Fernandha Desanzo, Mariana Valci y Alfredo Molinelli.
Dirección: Walter Operto.
Asistencia de dirección: Mirna Remes
Dirección de arte: Marta Zonca
Diseño de luces: Natalia Operto
Autora: Desde 1980 María Rosa Pfeiffer viene desarrollando una intensa actividad en el país, como actriz, plástica, directora teatral, dramaturga y docente. Ha escrito más de 20 obras teatrales (para adultos e infantiles), de las cuales fueron estrenadas 15, y 5 publicadas.

domingo, 3 de mayo de 2009

Un Reallity de dibujitos


Que los reallity shows hayan copado los canales de televisión alrededor del mundo no es noticia. Pero que este tipo de atracción se haya expandido al mundo de entretenimiento infantil sí.
El canal de dibujos animados Cartoon Network, ha incorporado a su programación un reallity de cartoons denominado “La Isla del drama”.
Este show de versión animada, similar a Expedición Robinson, cuenta en cada episodio semanal las aventuras y peligrosos obstáculos que atravesar los integrantes para evitar la eliminación.
Pero no por formar parte de la grilla de una canal infantil el show está reducido a la interpretación de los más pequeñitos, por el contrario, tiene enredos y acciones dignas de una show televisivo común.
En La isla del drama, es un animador, que establece las reglas y pautas que los participantes deben acatar.
Por su parte los campistas divididos en grupos, llevan a cabo los juegos más arriesgados en cada episodio semanal.
Al ritmo de…. “yo quiero ser famoso”…un nuevo show que atrapa a los chicos y que pone en signo de alerta la atención de los padres.